Tecnología y gadgets
El primer notición de 2022 en el mundo de los videojuegos llega pronto: Microsoft compra Activision Blizzard.
Tras la asombrosa compra de Bethesda, Microsoft va a desembolsar 68.700 millones de dólares por Activision Blizzard.
Esta compra le otorga la propiedad de franquicias como Call of Duty, World of Warcraft, Diablo o Candy Crash, entre otros.
Por el momento Microsoft afirma que se trata de una intención de compra, sujeta a la revisión regulatoria pertinente y a la aprobación de la junta de accionistas de Activision Blizzard.
Esta adquisición, de acuerdo con la compañía, acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en móviles, PC, consolas y en la nube, y proporcionará bloques de construcción para el metaverso".
Así pues, cuando se complete la transacción Microsoft será la tercera empresa de videojuegos más grande del mundo por ingresos, por detrás de Sony y Tencent.
Esta transacción implica que Microsoft se hace con las marcas de Activision, Blizzard, Digital Legends y King, es decir, 'Warcraft' 'Diablo', 'Overwatch', 'Call of Duty' y 'Candy Crush', entre otros títulos.
Títulos de gran renombre para alimentar el potente servicio GamePass. Ahora la pregunta es, ¿serán los próximos juegos exclusivos para Xbox y PC? De momento, esa información se desconoce, aunque parece un tanto descabellado perder ventas cerrándose a una plataforma concreta.
En cualquier caso, se espera que la transacción se cierre en el año fiscal 2023, que termina en junio de 2023, así que habrá que esperar. Mientras tanto, ambos estudios funcionarán de manera independiente.
